Estimulación transcraneal por pulsos (TPS): Un nuevo estudio demuestra por primera vez los efectos a largo plazo con control simulado
Un estudio de Matt et al. (Universidad de Medicina de Viena, Departamento Universitario de Neurología) publicado en enero de 2022 investiga los efectos a largo plazo de la estimulación transcraneal por pulsos (TPS) con el sistema NEUROLITH® en el cerebro y en el comportamiento de los humanos1. El estudio aleatorizado, de control simulado y doble ciego proporciona por primera vez pruebas con control simulado de los efectos correspondientes.
En el estudio, doce participantes sanos (entre 18 y 35 años, todos diestros) recibieron cada uno tres sesiones simuladas y tres reales de estimulación transcraneal por pulsos (TPS) en dos bloques experimentales, centrados en la representación somatosensorial cortical de la mano derecha. La duración del estudio fue de siete semanas en total (una semana de descanso entre los dos bloques). Una semana antes y después de los tratamientos simulados/reales, se realizaron exámenes exhaustivos de resonancia magnética estructural y funcional en reposo, así como pruebas comportamentales de percepción espacial táctil y destreza sensomotora.
En comparación con el tratamiento simulado, la eficiencia global (GE) en la red sensoriomotora cortical aumentó significativamente después de la TPS real, lo que indica una regulación superior de la red cerebral funcional estimulada. La difusividad axial en las áreas sensoriomotoras izquierdas disminuyó después de la TPS real, lo que sugiere una mejora del estado axonal en el área estimulada. Al igual que en el estudio clínico piloto2 realizado en pacientes con demencia por Alzheimer y publicado en 2019, los participantes toleraron bien la estimulación mediante TPS reiterada.
Cambios funcionales neuronales persistentes tras la finalización del tratamiento
La TPS aumentó el acoplamiento funcional y estructural dentro de la corteza somatosensorial primaria izquierda estimulada y las áreas sensoriomotoras adyacentes hasta una semana después de la última estimulación. Estos resultados sugieren que la TPS induce cambios neuroplásticos que van más allá de los ajustes de estimulación espacial y temporal. Desde el punto de vista de los investigadores, estas pruebas de eficacia, seguridad y viabilidad a largo plazo, de control simulado, animan a realizar más aplicaciones clínicas de la TPS.
Comentario y explicación complementaria:
El nuevo estudio de Matt et al. se ha llevado a cabo de forma sobresaliente y proporciona un argumento académicamente sólido sobre la razón de ser de la TPS y sus indicaciones. Proporciona pruebas importantes de que el efecto de la TPS en la actividad cerebral va más allá de un efecto placebo y, por tanto, enriquece la base de pruebas sobre la TPS. Ahora deben realizarse más evaluaciones clínicas para establecer la TPS como un método de tratamiento basado en la evidencia para diversas indicaciones.
El estudio demuestra que una aplicación puntual estática de TPS en solo 3 ocasiones conduce a una mejora neuroplástica consolidada de las funciones motoras y sensoriales en personas sanas, sin que estas funciones se hayan practicado durante semanas y meses (por ejemplo, fisioterapia). Esta revelación puede calificarse de sensacional. Además, este efecto es muy superior al efecto minuto/máximo hora del tFUS y es realmente un efecto a largo plazo.
Efectos estructurales mostrados: Se activan el córtex y las estructuras asociadas responsables de la coordinación de datos del movimiento de la mano, más profundas y distantes a las que solo se puede acceder mediante axones (conductos eléctricos del cerebro; los axones constituyen la mayor parte de la materia blanca del cerebro). Están mejor protegidos contra las »corrientes de fuga« durante al menos una semana y así desempeñan mejor su función de conductores.
El metabolismo de las neuronas y los axones parece mejorar. La relación entre el agua y la masa cerebral sólida mejora a favor de la masa cerebral. El estímulo de la TPS provoca un aumento del número de células reclutadas para la función sensoriomotora específica del movimiento y de las sinapsis asociadas (de ambas) durante al menos una semana. Esto es lo que describe el término neuroplasticidad.
Efectos funcionales mostrados: La motricidad fina específica mejora a largo plazo. Esto mejora la sensibilidad de los músculos (los músculos son órganos sensoriales).
Posibles indicaciones como resultado del presente trabajo: Todas las enfermedades neurodegenerativas crónicas que deben ser frenadas en su curso sintomático independientemente de su causa. Además de la enfermedad de Alzheimer, se incluyen la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple, la gran familia de neuropatías motoras y sensoriales, las alteraciones visuales debidas a enfermedades inflamatorias de la retina y los trastornos circulatorios, etc. Asimismo, todo daño cerebral agudo, desde la parálisis cerebral infantil hasta el coma vigilado y el ictus, se convierte en una indicación conveniente (si la magnitud del daño cerebral lo permite).
Puede obtener más información sobre la TPS aquí
Fuentes:
- Matt E, Kaindl L, Tenk S, Egger A, Kolarova T, Karahasanović N, Amini A, Arslan A, Sariçiçek K, Weber A, Beisteiner R. First evidence of long-term effects of transcranial pulse stimulation (TPS) on the human brain. J Transl Med. 2022 Ene 15;20(1):26. doi: 10.1186/s12967-021-03222-5. PMID: 35033118.
- Beisteiner R, Matt E, Fan C, Baldysiak H, Schönfeld M, Philippi Novak T, Amini A, Aslan T, Reinecke R, Lehrner J, Weber A, Reime U, Goldenstedt C, Marlinghaus E, Hallett M, Lohse-Busch H. Transcranial Pulse Stimulation with Ultrasound in Alzheimer's Disease-A New Navigated Focal Brain Therapy. Adv Sci (Weinh). 2019 Dic 23;7(3):1902583. doi: 10.1002/advs.201902583. PMID: 32042569; PMCID: PMC7001626.