¿Terapia alternativa para la pseudoartrosis? Un informe de campo del Dr. Raul Borgmann
En este artículo, el autor presenta un caso en el que el tratamiento con ondas de choque focales, combinado con una inyección de plasma rico en plaquetas (PRP) guiada por ultrasonido, logró buenos resultados en el tratamiento de la pseudoartrosis del fémur.
A principios de abril de 2020, un joven de 34 años se presentó a mi consulta ortopédica con pseudoartrosis de la diáfisis femoral; hacía diez meses que había sufrido un grave accidente de tráfico con un quad. La fractura había sido osteosintetizada con un largo clavo femoral proximal en mayo de 2019 y no se había consolidado en la región de la diáfisis (fig. 1).
Fig. 1: La diáfisis femoral antes del tratamiento con ondas de choque
A principios de marzo, en la revisión del hospital universitario, se le comunicó al paciente que debían revisar la pseudoartrosis, retirar el material de osteosíntesis, refrescar la línea de fractura y rellenarla con cresta ilíaca esponjosa y volver a fijarlo todo con un fijador circular. Después de la operación, el paciente no podría cargar la zona, estaría inicialmente obligado a usar una silla de ruedas y tendría que prepararse para una fase de rehabilitación que duraría varios meses.
Efecto de la pandemia por coronavirus en las decisiones del tratamiento
Además, se informó al paciente de que, debido al inicio de la pandemia por coronavirus, el tratamiento quirúrgico no podía tener lugar en aquel momento, sino que habría que retrasarlo, como mínimo, hasta junio o julio, siempre y cuando la situación del coronavirus hubiese mejorado. Sin embargo, esto habría tenido graves consecuencias para el paciente. Al encontrarse incapacitado para el trabajo debido a su grave lesión, quiso empezar a estudiar un nuevo oficio en septiembre de 2020; no obstante, no habría podido continuar la formación si la fecha de su cirugía se retrasaba hasta julio. Su regreso al trabajo se habría retrasado otro año entero.
A partir de esta situación, el paciente y su esposa buscaron posibles alternativas y se encontraron con mi consultorio en relación con el tratamiento conservador de la pseudoartrosis. Después de estudiar la historia clínica y las imágenes del paciente, informé al paciente de que debíamos probar un tratamiento conservador con una onda de choque mediante un gran dispositivo en la clínica. Sin embargo, yo también tenía las manos atadas debido a la pandemia por coronavirus, ya que, como personal externo, no se me permitía acceder a los grandes dispositivos de la clínica.
Tratamiento combinado con el dispositivo de ondas de choque en el consultorio
Debido a esta situación, y en vista de la falta de alternativas, acordé con el paciente un intento de tratamiento con el dispositivo de ondas de choque de mi consultorio en combinación con una inyección de PRP guiada por ultrasonido en la fisura de la pseudoartrosis. A continuación, en abril, realicé cuatro tratamientos con ondas de choque focales después de localizar mediante ultrasonidos la fisura de la pseudoartrosis. Los tratamientos se llevaron a cabo desde dos direcciones con 3000 impulsos desde cada una; es decir, un total de 6000 impulsos. La densidad de flujo de energía fue de 0,55 mJ/mm² por tratamiento. Asimismo, se realizó una inyección de PRP bajo control visual, también guiada por ultrasonido, en la fisura de la pseudoartrosis (fig. 2).
Fig. 2: Inyección de plasma rico en plaquetas para la pseudoartrosis de la diáfisis femoral.
Las citas para el tratamiento se desarrollaron sin problemas, fueron en gran medida indoloras para el paciente y no se observaron efectos secundarios indeseables. En el posterior reconocimiento médico realizado en el hospital universitario el 11 de mayo de 2020, solo cuatro semanas después del comienzo del tratamiento en mi consultorio, la radiografía mostró por primera vez la formación del callo de fractura y los primeros signos de un crecimiento óseo. En vista de los avances, los colegas encargados del tratamiento en el hospital universitario se abstuvieron inicialmente de realizar más intervenciones quirúrgicas y aconsejaron al paciente que continuara con el enfoque de tratamiento conservador. A continuación, realizamos dos sesiones más de tratamiento con ondas de choque siguiendo la pauta anterior, así como otra inyección de PRP guiada por ultrasonido. Los reconocimientos médicos de seguimiento realizados desde entonces, a finales de junio y principios de agosto de 2020, siguieron mostrando un crecimiento óseo de la fractura lento, pero progresivo (fig. 3).
Fig. 3: La diáfisis femoral 3 meses después del tratamiento con ondas de choque y la inyección de PRP.
Conclusión y perspectivas
En este caso, el paciente no tuvo que someterse de nuevo a una importante intervención quirúrgica. Por lo tanto, me gustaría sugerir que en el futuro se considere también esta pauta terapéutica en combinación con la inyección de PRP guiada por ultrasonido y el tratamiento con ondas de choque focales (para los huesos largos, preferiblemente con un dispositivo grande) como una opción de tratamiento de la pseudoartrosis de los huesos largos antes de la intervención quirúrgica. En este caso, los dos procedimientos parecen tener un efecto sinérgico. Durante mi investigación bibliográfica sobre este tema, solo pude encontrar un estudio sobre la combinación de los dos métodos que yo he utilizado1,2. Sin embargo, existen numerosos estudios3-7 sobre los procedimientos individuales que demuestran su eficacia. No es de extrañar, ya que ambos procedimientos logran su efecto en el tejido debido a las citoquinas.
Autor: Dr. med. Raul Borgmann
Consultorio privado de ortopedia y osteopatía
Gartenstrasse 1, 79098 Friburgo
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Bibliografía:
1. Rughetti A, Flamini S, Colafarina O et al. Closed surgery: autologous platelet gel for the treatment. Blood Transfus 004;2:37-43.
2. Großner T, Schmidmaier G. Konservative Therapieoptionen der Pseudarthrosen. Unfallchirurg 2020;123:705–710.
3. Wang L, Yang JY, Zhang BW et al. Plateletrich plasma injection for the treatment of atrophic fracture nonunion. Zhongguo Gu Shang 2020;33(3):261–264. [artículo en chino] https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32233256/
4. Mahadik SK, Mehta S, Deshpande S et al.Autologous platelet injection in the treatment of long bone nonunion: A prospective interventional study. Int J Orthop Sci 2018;4(3).
5. Bielecki T, Gazdzik TS, Szczepanski T. Benefit of percutaneous injection of autologous platelet-leukocyte-rich gel in patients with delayed union and nonunion. Eur Surg Res 2008;40(3):289–296.
6. Ghaffarpasand F, Shahrezaei M, Dehghankhalili M. Effects of Platelet Rich Plasma on Healing Rate of Long Bone Non-union Fractures: A Randomized Double-Blind Placebo Controlled Clinical Trial.Bull Emerg Trauma 2016;4(3):134–140.
7. Haffner N, Smolen D, Dahm F et al. Significance of extracorporeal shockwave therapy in fracture treatment. En: Wang CJ, Schaden W, Ko JY (Hrsg.): Shockwave Medicine. Transl Res Biomed 2018;6:42–63, Basel, Karger.
*Publicado en Orthopädischen Nachrichten 10/2020
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